He pasado un tiempo considerable en torno a otro anfitrión reptil. La infiltración y el control de la comunidad de investigación OVNI por los reptilianos ES COMPLETA. Ahora voy a describir los métodos de otro anfitrión reptil a quien me referiré como "Efluvia".
Efluvia no es sólo una anfitriona reptil, sino una COLECTIVA, es decir que tiene numerosas entidades dentro de ella, bajo el mando de un reptil macho dominante. Efluvia no es su verdadero nombre. Ella cambió su nombre por el de Efluvia, a instancias de una entidad canalizada.
De acuerdo con la propia madre de Efluvia, esta se había unido a una serie de cultos en el transcurso de los años, incluyendo la secta Hare Krishna, en el estado de Washington. Para comprender mejor el modo de operación de esta entidad en particular, es importante entender cómo alguien como ella podría ser valiosa como un activo reptil.
En el mundo de la Inteligencia y Contra-Inteligencia, el término "interrupción" tiene un significado específico.
Un "Espía" puede interrumpir un servicio secreto hostil desde el interior. El espía puede llevar a cabo sus asuntos con el fin de garantizar la existencia de un estado permanente de caos, confusión, desmoralización, sospecha e incertidumbre en el servicio secreto enemigo durante años y años. Al mismo tiempo, el servicio secreto infiltrado encontrará que sus operaciones, por una razón u otra, siempre fallan.
Agentes infiltrados encubiertos son "anulados". Se pierden vidas. La gente pierde la esperanza.
Tal es la efectividad de la práctica de INTERRUPCIÓN en un servicio secreto enemigo.
Mantenga todo esto en mente a medida que describo las actividades de Efluvia dentro del abducido y el "quiero ser" abducido: comunidad. Al igual que otros, Efluvia tenía la mejor cobertura posible, y otra muy creíble. Ella realmente cree que su propósito es ayudar a los demás. Efluvia quiere ayudar a otros a entender mejor sus experiencias de "contactados".
La entidad dominante dentro de ella apuntaría a diferentes personas para diferentes propósitos. Los que a menudo conseguían lo peor, eran mujeres necesitadas y co-dependientes.
Efluvia se alimentaría de la angustia emocional de las mujeres. Las mujeres se convertían en una frecuencia de vibración de disfunción y victimización. Efluvia las mantenía hasta las 2:30 de la mañana hablando por teléfono, haciendo que le contaran a ella, todos los detalles de sus miserables vidas. A menudo, las conversaciones no tenían nada que ver con experiencias de abducción. Era sólo un medio para obligar a las mujeres a derramar sus corazones, a quien consideraban un oyente comprensivo, en lugar de un colectivo reptil.
Ella hizo esto a un número de mujeres. Efluvia tenía un don para "entrar en la cocina de alguien", es decir que tenía una forma de congraciarse a sí misma en la vida de otros. Ella obtendría préstamos de la gente, paseos y, en general favores de ciertos individuos.
Esto es lo que quiero decir con "entrar en la cocina de alguien", que es un viejo término de béisbol describiendo a un lanzador trabajando la parte interna de la superficie contra la masa: Tenía un grupo de mujeres secuestradas. Tenía un grupo de secuestrados hombres. Ella tenía un grupo de secuestrados hombres y mujeres. Tenía un grupo de secuestrados adolescentes e incluso tenía un grupo de niños secuestrados.
Yo solía bromear diciendo que ella tenía un "grupo fetal". Aunque eso no era suficiente.
Ella organizaría Observaciones Nocturnas del cielo con numerosas personas. Ella mantendría ollas de la suerte en la sala de recreación del complejo de apartamentos en el que vivía y, a veces se presentaban ciento cincuenta o más personas.
Asistí a una de tales ollas de la suerte, cuando había al menos ochenta personas. Había un evento relacionado con Efluvia seis días a la semana. Esto es lo que quiero decir por entrar en la cocina de alguien.
Voy a dar al lector un ejemplo de cómo esta entidad puede crear tanto caos y desorganización en la vida de tantas personas. Conocí a Efluvia en una Conferencia OVNI en el suroeste. La reconocí de inmediato por lo que era... un híbrido de reptil.
A diferencia de muchos secuestrados, especialmente los raptados masculinos, no tengo ningún reparo en discutir algunas de mis experiencias cuando estoy en una conferencia de OVNIS. Es una gran manera de romper el hielo, por así decirlo, y poner gusto a otros secuestrados.
Efluvia y yo nos sentamos y desayunamos con los otros. La primera pregunta que me hizo Efluvia fue que "si yo consideraba que mis experiencias eran positivas o negativas." A primera vista, esta es una pregunta absurda.
Cualquier persona que tenga alguna idea, autoestima y que se ha tomado el tiempo para estudiar la información objetiva sobre el tema de las abducciones alienígenas, no evita la sensación de que un monstruoso mal se está perpetrando en innumerables seres humanos. Esa pregunta me dijo mucho de Efluvia.
Le dije que sentía que la mayoría de mis experiencias eran "positivas" para la única razón que yo regulaba la forma en que siento sobre el tema. Le mencioné que mi principal área de interés eran los reptilianos y la conexión militar con los secuestrados.
Para tranquilizarla sobre el tema, mencioné varias cosas que sabía sobre los reptilianos, incluyendo su rapacidad hacia las mujeres.
Efluvia estaba bastante sorprendida de mi familiaridad con el tema. Ella mencionó que tenía un grupo de mujeres que habían sido secuestradas en su ciudad natal, y varias mujeres que habían informado no sólo tener encuentros reptilianos, sino también experiencias de abducción que involucran a los militares. Yo dije que me gustaría conocer a algunas de las mujeres de su grupo y discutir el aspecto reptiliano y militar de sus experiencias.
Ella salpicó su conversación con constantes referencias a sus "guías", como "Mis guías me dijeron esto" y "Mis guías me dijeron que....". Ella debió decir eso alrededor de seis o siete veces.
Pronto, el fin de semana largo terminó y nos fuimos por caminos separados. Un par de días más tarde, recibí una llamada telefónica de Efluvia. Aquí es donde todos los problemas comenzaron, ya en ese momento no me di cuenta que Efluvia era anfitriona de varias entidades incluyendo un reptil macho dominante.
De la nada, Efluvia mencionó que durante la Conferencia OVNI donde ella y yo nos habíamos conocido, que tuvo relaciones sexuales con el ex novio de una de las chicas, en su grupo de mujeres secuestradas. Ella explicó que ella y este hombre "Monty", se encontraban en una habitación de hotel en la conferencia cuando ella, Efluvia, fue inundada con una ola de pasión y, básicamente, se arrojó a Monty.
Más tarde me enteraría de que este tipo de comportamiento es totalmente típico de Efluvia.
Efluvia ha sido conocida por expulsar a las mujeres bonitas de su grupo mixto de apoyo, si ella sentía que eran demasiado atractivas, y así, un potencial rival por el afecto de los hombres en el grupo.
Después de hablarme de su escapada, Efluvia me juró que le guardase el secreto. Recuerda, que apenas conocía esta "mujer". Yo sólo la había conocido durante el fin de semana anterior y francamente pensé que nunca volvería a verla. Y ahora allí estaba llamándome de la nada y en pocos minutos de contestar el teléfono, ella me hablaba de su última conquista sexual.
Ella me hizo jurar guardarle el secreto, porque estaba preocupada de que la chica en su grupo de apoyo, "Betty", descubriera que tuvo relaciones sexuales con su ex novio, Monty.
A mí no me habría podido importar menos, con quién o con qué Efluvia estaba teniendo relaciones sexuales. Era la cosa más alejada de mi mente. Pero lo hecho, hecho estaba. Ella había "confiado" en mí y me había jurado guardar el secreto, convirtiéndome a mí por efecto, en uno de sus co-conspiradores.
Efluvia había igualmente "confiado" a todos los demás hombres y mujeres en sus diversos grupos de apoyo acerca de su última aventura sexual. Todos, es decir, salvo Betty. Mientras tanto, ajeno a todo esto, yo tenía previsto viajar a la ciudad en la que vivió Efluvia, y asistir a una reunión de su "grupo de mujeres contactadas."
Decidí aprovechar la oportunidad para reunirme e interrogar a algunas de estas mujeres, porque claro, para mí estaba claro que Efluvia ni siquiera había obtenido los hechos más básicos de ellos, en relación con sus experiencias de reptilianos y militares...
Yo tenía una razón muy personal para ir, porque un amigo mío estaba pasando por experiencias de reptilianos y militares muy traumáticas y aterradoras, en un lugar que no estaba muy lejos de donde vivía Efluvia. Ella me presentó a las mujeres de su grupo. Charlamos un rato. Desafortunadamente, la reunión fue interrumpida porque Efluvia quería asistir a una sesión de canalización. Naturalmente, me quedé decepcionado por no haber podido charlar con estas chicas en ese momento.
Efluvia programó una olla de la suerte esa noche. Durante esta reunión, tuve la oportunidad de presentarme a varias personas que pensé que eran legítimos secuestrados. Estos abducidos me dieron sus números de teléfono.
El hecho de que estas personas me dieron sus números de teléfono se convirtió en una fuente inagotable de acritud y disensión, después de haber vuelto a mi casa. Angustiadas mujeres del grupo de apoyo de Efluvia comenzaron a llamarme, debido a que ella había comenzado a llevar a uno de sus nuevos novios a las reuniones. Este hombre, invalidaba continuamente los relatos de las mujeres de la abducción alienígena y, en consecuencia, algunas de las mujeres comenzaron a llamarme, porque sabía que iba a prestar un oído comprensivo con ellas.
Las mujeres se quejaron, de que este tipo nunca se callaba durante las reuniones, y rutinariamente les restaba importancia y marginaba todo lo que estas mujeres decían acerca de sus propias experiencias de abducción. Me parecía, que llevar a un escéptico en un entorno de grupo de apoyo de abducidos, estaba en desacuerdo con la idea de proporcionar un lugar seguro para estas personas a compartir sus experiencias.
Mientras tanto, los rumores de coqueteo de Efluvia con Monty, inevitablemente encontraron su camino hacia Betty. Esto creó una disputa entre Betty y las mujeres que simpatizaban con su vis a vis.
Fue en ese momento cuando Efluvia comenzó a dejarme largos mensajes de voz en el contestador, acusándome de difundir insinuaciones y rumores sobre su cita con Monty.
También me dijo, que ya no era bienvenido en su ciudad y que era enteramente cosa suya a quién invitaba a sus reuniones, sin importar el hecho de que eran las mujeres de su grupo las que me llamaban quejándose de su nuevo novio. Efluvia dejaría mensajes telefónicos duros, de quince minutos de duración, quejándose acerca de cómo había podido decirles a todas las mujeres, cuyo número de teléfono había obtenido en la olla de la suerte, sobre su romance con Monty.
Por supuesto nunca hice tal cosa. Sus hábitos de apareamiento me tenían totalmente sin cuidado. No era sólo a mí que ella acusaba de traicionarla. Acusó sistemáticamente a todas las personas en quienes había "confiado" su aventura con Monty.
Mirando hacia atrás, puedo ver que la entidad reptil macho dominante dentro de ella, había puesto todo este asunto de modo que pudiera producir la cantidad máxima de acritud y caos en tantas gente viva como fuese posible.
Al “confiar su secreto” a tanta gente en su enorme lista de teléfonos, ella/eso se aseguró que con el tiempo los rumores alcanzarían a Betty y crearían un clamor desagradable.
Esto proporcionó a la entidad reptil macho dominante dentro de ella, la oportunidad de acusar a todo el mundo de maldad. Las mujeres me llamarían llorando, quejándose de cómo Efluvia había vuelto patas arriba la vida de todos por sus constantes acusaciones e insinuaciones.
Esto es lo que quiero decir con CONMOCIÓN. También es importante tener en cuenta, cómo las largas acusaciones de Efluvia en mi máquina de mensajes de voz, literalmente me drenaban la energía. El teléfono es un conducto electromagnético. Investigadores experimentados de abducciones, saben que los secuestrados anfitriones o manipulados pueden dejarlos sin energía simplemente hablando con ellos largo y tendido por teléfono. Y esto es lo que me pasó.
La cinta de 15 minutos en el contestador de voz, literalmente se agotaba mientras ella estaba despotricando contra mí.
Y ahí estaba, a unas 320 millas de la ciudad donde vive Efluvia y siendo arrastrado en un torbellino de controversia y disensión. Y todo lo que hice fue contestar al teléfono, cuando Efluvia me llamó después de la conferencia del fin de semana cuando nos conocimos. Y entonces yo, agravé ese error al darle mi número de teléfono a algunos de "sus" secuestrados y obtener sus números de teléfono a cambio.
Eventualmente me enteré de que Efluvia era un Colectivo de pleno derecho. No es sólo un anfitrión, sino un colectivo.
Encontré testigos que habían visto negros "fideos" tipo caricatura saliendo de la parte superior de la cabeza de Efluvia, mientras ella estaba en un estado de trance. Testigos presenciales también describieron a una entidad que habla a través de ella de una manera muy malévola. A través de algunas fuentes cercanas a ella, me enteré de que es convocada periódicamente por sus "guías" a Sedona, Arizona, donde participa en sesiones de "re-nacimiento", que en realidad son sesiones de re-infestación.
Eventualmente, esto surgió en una conversación privada que tuve con ella años más tarde, después de haber "enterrado el hacha de guerra."
Tengo una cinta de audio de Efluvia describiendo con sus propias palabras, que había tomado parte en una de estas sesiones de re-nacimiento y se volvió "poseída" y comenzó a gruñir y silbar. Los testigos que estaban presentes entonces, describieron haber visto “vainas” astrales de reptilianos marrones ahumadas, flotando hacia dentro y hacia fuera del abdomen de ella, mientras yacía en el suelo silbando y gruñendo.
Este es el tipo de criatura, a quien pueden recurrir los secuestrados cuando quieren entender más acerca sus propias experiencias.
Inconscientemente permiten que Efluvia entre en sus vidas, que es un reptil colectivo, bajo el engaño de apariencia de nuevo líder "New Age", que podía ayudarles cuando en realidad, las entidades dentro de Efluvia hacían todo lo posible para arruinar las vidas de esa gente. He tenido mujeres rogándome, entre lágrimas, que nunca le revelara a Efluvia hacia dónde se trasladaban o cuál era su nuevo número de teléfono.
Efluvia ha dejado decenas de personas emocional, física y espiritualmente devastadas a su paso.
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